miércoles, 21 de diciembre de 2011

Sueño

Soñé con adoquines y con besos en francés,
una clase en la Sorbona, y correr por el andén.
Escribir un árbol, plantar al abandono a un libro,
tomar aire y beber "te quieros" de la copa del olvido.

Soñé con despertarme con vos,
y con voz de madrugada.
Soñé con lo que sueñan desertores
de las guerras que se libran en las camas.

Soñé con la combinación de mi piso y tu zapato,
con la acuarela desarreglada de una cortina,
con el tic-tac detrás mis costillas en tu oído
y las inconcientes verdades del deseo.

Soñé con serle fiel a mis preguntas y a tus miedos,
y desechar las decisiones cuando elige mi despecho.
Vía franca, infinitiva, perceptiva y visceral,
ensueño diurno hecho presente de las noches que vendrán.

Soñé que me soñaba dando vueltas en la cama,
soñando abrir los ojos pero no me despertaba.
Soñé que se asociaban tus silencios a los míos,
como cómplices, como lento, como nunca.

Soñé la discreción de una caricia
y el murmullo de una sonrisa al aire.
Con el brillo mudo del tacto
del espacio entre mis dedos y tu espalda.