lunes, 21 de marzo de 2011

Domingo en la estación, por la tarde

Ambos se buscaban, aunque no lo sabían.
Los dos miraban las mismas estrellas,
la misma Luna llena,
y buscaban las mismas estrellas fugaces
en los mismos cielos las noches despejadas.

Ambos, elegían cuidadosamente
el primer cigarrillo del paquete,
pisaban en orden las mismas baldosas,
ponían los cubiertos del mismo lado,
y tomaban el mismo camino al volver del trabajo.

Ambos se perseguían,
como sombras de Luna nueva,
los dos se hipnotizaban mirando el techo,
o escuchando las gotas contra la ventana
cuando el tiempo les aguaba las salidas.

Ambos se encontraban, aunque no lo sabían.
Cuando se lavaban los dientes,
cuando se hallaban al revés en las cucharas,
cuando miraban vidrieras los días soleados
o pisaban charcos los días de lluvia.

Los dos tomaban los mismos trenes,
a veces se sentaban junto a la ventana
y se miraban fijamente,
mientras leían el nombre de la estación,
a veces se preguntaban quién era reflejo de quién.

miércoles, 9 de marzo de 2011

El Carnaval y la Cuaresma

Despertó Buenos Aires
con resaca de carnaval,
hoy el bombo es solo eco,
la murga vuelve a ensayar.

Barren el papel picado
las señoras del portal,
y la espuma es un Rey Momo
abollado en el umbral.

Buenos Aires huele a fiesta,
a guirnaldas y a color,
hoy empieza la cuaresma,
hay que afinar el bandoneón.

Un miércoles de ceniza,
ayer fue fuego del amor,
que apagó el bombero loco
y la avenida lo bailó.

"Carnavales eran antes"
se oye en la televisión,
y se discutía en Boedo
qué comparsa era mejor.

Recorrían la barriada
los recuerdos que son hoy
los muchachos disfrazados
con sus máscaras de alcohol.

En una esquina cualquiera
se lo pueden encontrar,
será el corso que era antes,
solo es cuestión de esperar.