miércoles, 21 de diciembre de 2011

Sueño

Soñé con adoquines y con besos en francés,
una clase en la Sorbona, y correr por el andén.
Escribir un árbol, plantar al abandono a un libro,
tomar aire y beber "te quieros" de la copa del olvido.

Soñé con despertarme con vos,
y con voz de madrugada.
Soñé con lo que sueñan desertores
de las guerras que se libran en las camas.

Soñé con la combinación de mi piso y tu zapato,
con la acuarela desarreglada de una cortina,
con el tic-tac detrás mis costillas en tu oído
y las inconcientes verdades del deseo.

Soñé con serle fiel a mis preguntas y a tus miedos,
y desechar las decisiones cuando elige mi despecho.
Vía franca, infinitiva, perceptiva y visceral,
ensueño diurno hecho presente de las noches que vendrán.

Soñé que me soñaba dando vueltas en la cama,
soñando abrir los ojos pero no me despertaba.
Soñé que se asociaban tus silencios a los míos,
como cómplices, como lento, como nunca.

Soñé la discreción de una caricia
y el murmullo de una sonrisa al aire.
Con el brillo mudo del tacto
del espacio entre mis dedos y tu espalda.

lunes, 24 de octubre de 2011

Lunar de Avellaneda


Cruzando el río,
bajando por el puente,
en la esquina de la plaza,
casi al borde de las tres.

Un encuentro, una sonrisa,
una víspera de ayer,
qué difícil la poesía
si se busca enternecer.

Abrir los ojos y verla,
su sonrisa al despertar,
desayuno: beso y risa,
con caricias para untar.

Delimito con mis dedos
la geografía del deseo,
bordeando como sombra
cada línea de su cuerpo.

Y entrecruzando los sueños,
las piernas y las manos,
los susurros a lo oscuro,
y las ganas con los labios.

La textura de su aliento,
el latido de los dos,
el cabello hecho perfume,
el tacto, la habitación.

Su lunar es una estrella,
que indica la dirección,
en el medio de su pecho,
delante del corazón.

sábado, 10 de septiembre de 2011

La Belle Indiference (Rapeados Ripios sobre la Histeria)

No tenía disnea,
ni paralizado el brazo,
pero como a Cenicienta
le cabía este zapato.

Decía decir "no"
cuando decía "no se",
dejaba la puerta abierta
y se cerraba el negligée.

Te toma de la mano
y la suelta antes de tiempo,
"éste si que no me gusta,
es demasiado deshonesto".

Si le presentan otro,
medio lindo, intelectual,
"no, sacalo, es muy perfecto,
se parece a mi papá".

Histerica le dicen,
te pasa de cocción,
es de las que nunca pasa
de la charla hasta el colchón.

Histerica la llaman,
manzana envenenada,
te cela con su amiga
y la vecina de tu hermana.

Pero cuando le ganan
las ganas de ganarte,
no se toma su tiempo,
su placer es dominarte.

Te dice que te extraña,
pero tiene compromisos,
cuidás de tu autoestima
o te lo deja por el piso.

No busques entenderla,
no llames su atención,
si te ve medio caído
te dispara al corazón.

Nunca vas a conseguir
darle lo que ella te pide,
porque es una paradoja,
nunca quiere lo que exige.

Te trata de peón,
y te tiene en jaque mate,
te busca, te persigue,
pero solo va a dejarte.

No le escribas poesía,
no sigas su pasión,
si buscás enamorarla
no le prestes atención.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Urquiza esquina Venezia

Piercing adorna su boca
como flor en el ojal,
un lunar en la sonrisa,
la tinta en el anular.

No la nombro por si acaso,
no es mi afán comprometer,
ni tan Club, ni tan Araoz,
ni tan Banfield, ni tan diez.

Mi poesía amordazada
no se deja convencer,
si le digo que se calle,
y la nombra sin querer.

Diez Marlboro en cada charla,
su baldosa de llorar,
un pañuelo en torno al cuello
y las botas de montar.

No hay gollete en esta historia,
no hay grilletes en sus pies,
si la extraño más que a Clara,
en francés quizás "Je t'aime".

Dame un beso, media risa
y no me pagues el café,
si me olvido, recordame,
si te vas, me voy también.

Impares las estrofas,
es que así te gustan más,
si te pienso más que mucho,
te lo juro por Lacan.


lunes, 15 de agosto de 2011

Viernes de lluvia (Esquema fundamental para obtener una sonrisa)

Concentración,
extravío de auriculares,
tarareo, ojos cerrados.

El adoquín y la lluvia,
el cordón, la vereda,
dos zapatillas desatadas.

El auto que cruza,
la espera, el semáforo en rojo,
el paraguas, los charcos.

El viernes, los recuerdos,
los planes, los acertijos,
los libros, los cuentos.

Los enigmas, las verdades,
el diván, los escenarios,
la música, el ruido.

Los peatones, los zapatos,
las sombras, las hojas,
el barro, las baldosas.

Las canaletas, el granizo,
las ventanas, los faroles,
los puños en las mangas.

La colilla, dos dedos,
el viento, la humedad,
Buenos Aires.

Tu piloto, las botas,
tres pasos, dos segundos,
un de repente.

Tu perfume,
distracción, mi traspié,
tu sonrisa.


domingo, 31 de julio de 2011

Desnudando musas

Se me ha preguntado alguna vez cómo es que escribo, de dónde surge la inspiración, dónde busco.
Se me ha preguntado cómo describo, cómo cuento, cómo enumero.
La respuesta a todo esto es la propia pregunta. Cuando me pregunto qué tengo que ver, entonces ahí, ahí es donde empiezo a mirar.

Desnudando Musas

Desnudarla,
quitarle el maquillaje,
desvestirla de adornos.
Dejarla infinitiva,
que sea puro lienzo,
potencial.
Extraerla de su voz y sus gestos,
encender las luces,
apagar los juicios.
Mirarla detenidamente,
encontrar contornos,
sombras.
Buscarla,
observar su paso,
sus líneas, su ausencia.
Asumirla incorrecta,
inexacta,
y encontrar a la musa.


domingo, 10 de julio de 2011

Instrucciones para un viernes.

No dejes para mañana
las sonrisas que son de hoy.
No hables con la boca,
charla con los ojos,
mira con los oídos,
busca con los labios.

No culpabilices tus heridas,
no cuentes los días,
vive las horas,
saborea los momentos
y los besos,
que duran lo que un sueño.

Salpica con los pies en un charco,
cierra el paraguas,
abre los días y los párpados.
Devora el mundo,
desilusiona a tu egoísmo,
huele un perfume y detente a respirar.

Suénate el cuello y los dedos,
olvídate del pasado mañana,
cúrate de espanto,
quítate el bolso y las medias,
pon los codos en la mesa,
silva una de Sabina.

Cuenta un secreto,
canta frente al espejo,
sonríe en la peatonal,
despréndete otro botón,
confía en tu sombra,
ríe, nunca es demasiado.

miércoles, 29 de junio de 2011

Arrebato de paciencia

Me detuve,
a escucharte entre tanto ruido,
a sentir el tacto de tus dedos
enredándose a los míos.

Harto de palabras,
muerto de frío,
ávido de pasado,
de lo que nunca ha sido.

Me senté a tu orilla,
y me tocó los pies la espuma,
me tomé un café con tarde,
y el silencio fue de Luna.

Hice un guiño a mi "no digas",
y el oído supo qué escribir,
que pederse en una rima
huele mejor que decir.

Quedé ciego de ver todo,
que es lo mismo que no ver,
el ruido de tus zapatos,
me mostró por dónde ser.

Cambié versos por verbos,
cambié el ritmo por latir,
cambia todo cuando cambias
el decir por el sentir.

domingo, 26 de junio de 2011

A las cinco de la tarde (que me perdone Lorca)

A las cinco de la tarde
sentí que se rompió un sueño,
supe lo que es ser de abajo,
supe lo que es estar lejos.

A las cinco de la tarde
cuando no hubo palabras,
cuando fue todo tristeza
fue la hora más amarga.

Lloré y sufrí con tu nombre,
a las cinco de la tarde,
descendí hasta los infiernos,
me acordé de los cobardes.

A mis cinco de la tarde,
le faltó tan poco y tanto,
a mis cinco de la tarde,
te incluí en mi diccionario.

Palabra cruel desalmada,
llena de odio y de carne,
te prometo que si vuelvo,
vuelvo con toda mi sangre.

Vuelvo como vuelve el Fénix,
que se levanta del fuego,
que vuelvo a ser lo que fuimos,
con River hasta mi entierro.

martes, 21 de junio de 2011

Sabor a Invierno (La mirada)

Una mirada sola no es nada,
las miradas se necesitan,
buscan compañía,
se esperan unas a otras.

La mirada solo es si se comparte,
si encuentra en su trayecto
-perdida en el espacio-
otra que la acompañe.

Las miradas no respiran,
pero siempre están al aire,
no se saben esconder,
la mirada siempre es mirada.

Una mirada se devuelve,
como un favor, como un beso,
como un insulto, y, como un golpe
hay miradas que duelen.

La mirada que no es mirada
deja lugar a la duda,
y la duda duda de todo,
menos de su certeza de duda.

La mirada es quizás,
dubita entre el quiero y el debo,
la mirada sabe,
oscila entre el miedo y el puedo.

martes, 14 de junio de 2011

Se busca

Se solicita información,
paradero, dirección,
de un muchacho medio loco,
se apellida Corazón.

Se lo vio, para variar,
paseando solo por el bar,
persiguiendo una pollera,
busca musas a rabiar.

Se oculta tras unos Ray Ban
porque no quiere mostrar
que está todo magullado
de tanta caída mal.

Lleva un tatuaje que dice
varios nombres de dolor,
los pintó con acuarela,
pero a fuego se marcó.

Esta un poco malgastado,
muchas veces le dolió,
tiene cortes, raspaduras,
cachetazos y temor.

Late al ritmo de la vida,
y él es pura confesión,
tiene cosas que recuerda
que la gente se olvidó.

No le gusta soportar
la vida que le tocó,
es más grande que el espacio
que mi pecho reservó.

Se fue quién sabe dónde,
por favor contéstenme,
porque es buena compañía
aunque no lo traten bien.

Es un cómplice perfecto,
mi apurado corazón,
le gusta querer de prisa,
esa es su peor condición.

Esta hecho de regalos
que no le quisieron dar,
se los inventó con besos
que no supo suplantar.

Se ha extraviado por la noche,
mi locura lo buscó,
se ha perdido ante tu boca,
mi travieso corazón.

viernes, 27 de mayo de 2011

Hoy no

Hoy voy a privarme de escribir poesía
y perderme en conceptos de Filosofía.
No voy a armar versos ni buscar rimas,
ni usar metafórica Psicología.

Hoy no voy a echar culpas a pasados grises,
ni a decir mentiras fingiendo matices.
No voy a olvidarme de cambiar de rumbo,
ni llorar un rato de medio segundo.

Hoy no voy a pecar con pecosas pasiones,
ni a pagar hipotecas de falsos amores.
No voy a escribir entre cuentos verdades,
ni cambiar de plan, de mujer, de canales.

Hoy se fueron mis ganas de comprar futuro,
gastando sonrisas, cortinas de humo.
No voy a sufrir ni a llorar desconsuelos,
ni a mirar la botella girando en el suelo.

Hoy digo "por fin", "hasta luego" y "nos vemos",
vos no sos la última ni yo fui el primero.
No voy a contarte la estrofa que sigue,
leerla es sencillo, depende quien mire.

sábado, 14 de mayo de 2011

Despierto

Sueño con las puntas de tus pies
posándose en la cerámica fría,
como en silencio, como despacio,
cortando el aire con las manos,
haciendo equilibrio,
moviéndote en lo oscuro,
esquivando sillas, sombras,
ayeres y ropas en el piso.

Sueño con la persiana,
que deja entrar, insegura,
el primer suspiro de luz,
que hace herida en la tiniebla,
que muestra el aire, el polvo,
las frazadas, los cordones,
las almohadas, la mesa,
el vestido, las rodillas destapadas.

Sueño un bostezo,
unas manos que se extienden,
al costado, arriba, adelante,
que se estiran como saludando al cielo.
Una metamorfosis
de sábana, pestañas y cuello,
de madera, colchón y vueltas,
de pies, de manos, de codos.

Sueño un suspiro,
una boca entreabierta,
el aire que te recorre,
y acaricias con tus dientes.
Sueño con el escalofrío,
con mis manos, tu espalda,
tus costillas moviéndose,
al compás de mi aliento.

lunes, 21 de marzo de 2011

Domingo en la estación, por la tarde

Ambos se buscaban, aunque no lo sabían.
Los dos miraban las mismas estrellas,
la misma Luna llena,
y buscaban las mismas estrellas fugaces
en los mismos cielos las noches despejadas.

Ambos, elegían cuidadosamente
el primer cigarrillo del paquete,
pisaban en orden las mismas baldosas,
ponían los cubiertos del mismo lado,
y tomaban el mismo camino al volver del trabajo.

Ambos se perseguían,
como sombras de Luna nueva,
los dos se hipnotizaban mirando el techo,
o escuchando las gotas contra la ventana
cuando el tiempo les aguaba las salidas.

Ambos se encontraban, aunque no lo sabían.
Cuando se lavaban los dientes,
cuando se hallaban al revés en las cucharas,
cuando miraban vidrieras los días soleados
o pisaban charcos los días de lluvia.

Los dos tomaban los mismos trenes,
a veces se sentaban junto a la ventana
y se miraban fijamente,
mientras leían el nombre de la estación,
a veces se preguntaban quién era reflejo de quién.

miércoles, 9 de marzo de 2011

El Carnaval y la Cuaresma

Despertó Buenos Aires
con resaca de carnaval,
hoy el bombo es solo eco,
la murga vuelve a ensayar.

Barren el papel picado
las señoras del portal,
y la espuma es un Rey Momo
abollado en el umbral.

Buenos Aires huele a fiesta,
a guirnaldas y a color,
hoy empieza la cuaresma,
hay que afinar el bandoneón.

Un miércoles de ceniza,
ayer fue fuego del amor,
que apagó el bombero loco
y la avenida lo bailó.

"Carnavales eran antes"
se oye en la televisión,
y se discutía en Boedo
qué comparsa era mejor.

Recorrían la barriada
los recuerdos que son hoy
los muchachos disfrazados
con sus máscaras de alcohol.

En una esquina cualquiera
se lo pueden encontrar,
será el corso que era antes,
solo es cuestión de esperar.

jueves, 17 de febrero de 2011

Ser

Quiero ser el humo de tu boca,
quiero ser el licor de tu copa,
quiero ser la arruga de tu ropa,
el hielo de tu Coca, quiero ser...

Quiero ser el bucle de tu pelo,
quiero ser el ala de tu vuelo,
quiero ser la tierra de tu suelo,
la nube de tu cielo, quiero ser...

Quiero ser el Sol de tu universo,
quiero ser la rima de tu verso,
quiero ser la firma en el anverso,
la dosis de refuerzo, quiero ser...

Quiero ser el nombre en tu cuaderno,
quiero ser el diablo de tu averno,
quiero ser la tuerca de tu perno,
la tilde de tu acento, quiero ser...

Quiero ser de ti o no ser de nadie,
quiero ser la pasta de tu caries,
quiero ser la barra de tus bares,
tu manojo de llaves, quiero ser...

Quiero ser servicio a tu cuarto,
quiero ser el canto del canario,
quiero ser la fecha'el calendario,
el vicio de tus labios, quiero ser...

Y quiero ser quien quieras que te quiera,
quiero ser el frasco en tu heladera,
quiero ser color en tu acuarela,
la misma Luna llena, quiero ser...

Quiero ser.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Me gusta, cuánto me gusta.

Me gusta el contrapunto
que a mis costillas le marca tu pecho.
Me gusta tu ropa en el piso,
me gustan las charlas
que interrumpes con besos.
Me gusta el chaleco antifracaso
que me das cuando me pongo tus abrazos.
Me gusta más mi nombre en tu boca,
me gusta tu piel, su perfume que toca.
Me gusta olvidarte, encontrarte de nuevo,
hallarme en tu risa, perderme de miedo.
Me gustan las curvas de tu oído,
el andar de tu pelo.
Me gustas como a Neruda,
cuando callas, o lejos.
Me gustas de cerca, o el sabor del reflejo
que te ve maquillarte frente a los espejos.
Me gusta gustarte en mis momentos malos,
que cuando llegan los buenos,
siempre es a tu lado.
Me gusta encontrarle a la vida otra rima,
porque me gustas debajo,
y me encantas encima.
Me gustan tus pasos besando adoquines,
me gustan tus labios, tus ojos sin rimel.
Me gustan las calles que tu caminas,
me gustan tus piernas, que simulan vías.
Me gusta el concierto que das cuando duermes,
me gustan tus manos, tus comisuras,
me gusta saber que sonríes a oscuras.
Me gustan los puentes que tienes por cejas,
me gustan tus uñas golpeando la mesa.
Me gusta la frase que dices al irte:
"volveré temprano, no te quedes triste".
Me gusta, ¡ay! cuánto me gusta,
que me pintes soles en días de lluvia,
que me desates nudos usando los dedos,
que me alegres la vida con medio "te quiero".

domingo, 30 de enero de 2011

Sepan disculpar

Hoy me desperté con ganas de escribir una rumbita bien al estilo Barcelona.
Y bueno, cajón de por medio, se me prendió la lamparita y aproveché para hacerme cargo de un par de cosas, y para disimular algunas otras...


Espero sepan disculpar
los compañeros del bar
mis arranques de locura
cuando soy puerto sin mar,
y se amontona el pasado
y queda poco por contar,
y se me acaban los dedos
y la suma sale mal.

Espero sepan disculpar,
y disculpe usted también
que tropiece veinte veces
con las piedras del ayer,
y que no salga rumbita,
ni algo estilo Luis Miguel,
"son las cosas de la vida,
son las cosas del querer".

Que disculpe mi conciencia
todo lo que le entregué,
pa' que lleve por la vida,
no la se tratar muy bien.
Y vamos de bar en peor,
con caprichos de campeón,
es la cuenta de destino,
esa que la pague Dios.

Discúlpeme el cura,
no se que me sucedió,
si yo soy bien memorioso,
pero en esa confesión
me olvidé un par de pecados,
los que el juez me recordó,
y qué le vamos a hacer,
dos y dos no suman seis.

Sepan disculparme,
antes de que me despida,
por hablar demasiado,
por las dudas y las rimas.
Disculpen, ya que estamos,
los ataques de alegría,
las anecdotas cachondas
en las noches medio frías.

Discúlpenme todos,
que me retire temprano,
es que tengo una cita
en la mesa de aquí al lado,
si, la de esa señorita
que no está acompañada.
si la suerte me sonríe,
a casa llego mañana.

sábado, 29 de enero de 2011

Lugares (a lo Drexler)

Ocupa el cierre un lugar en el vestido,
así como el botón en la manga del abrigo.

Ocupan mi atención dos relieves en tu blusa,
ocupan mis poemas las puteadas de las musas.

Ocupan (ocupadas) mi cajón las polillas,
ocupan mis desvelos ceniceros y colillas.

Ocupan mi cabeza los libritos y canciones,
ocupan confesiones mis trasnoches y licores.

Ocupa una rubia un lugar en mi cabeza,
ocupa un real envido mi costado de la mesa.

Ocupan las hormigas los bancos de la plaza,
ocupan cucarachas la cocina de mi casa.

Ocupa el ajedrez un peón y un "jaque mate",
ocupa mi esternón este corazón que late.

Ocupa mi almohada una chica de visita,
ocupa mi mesa "otra ronda, ¿y quién invita?"

Ocupa la pizza derretida mozzarella,
ocupa un conejo el interior de mi galera.

Ocupan mis pies estas rotas zapatillas,
ocupan chinchulines y mollejas la parrilla.

Ocupan la playa la arena y los bikinis,
ocupan las barras los tequilas y daikiris.

Ocupa la yerba el lugar de la bombilla,
ocupa tu beso un lugar en mi mejilla.

miércoles, 5 de enero de 2011

A Federico García Lorca, por tanto...

Dedicado a mi poeta preferido, una de mis más grandes fuentes de inspiración, y aspiración...

Pintando poesía

Dalí pintaba dormido
entresoñando despierto,
con Gala y con Federico,
de Buñuel el descontento.

Cuentan los históricos chismes
que en los fervorosos veinte,
en la residencia española
ardían cabezas y vientres.

Dando odas el granadino,
hacía suspirar pinceladas
al artista que en el lienzo
a su inconciente plasmaba.

Regañándolo a García,
tras leer su romancero,
le dijo aquel del bigote
curvado a base de huevo:

Deja de escribir romances,
que tu también eres genio,
y ahora es el surrealismo,
de la genialidad el movimiento.

Quedó como resultado
de tan magnifico acierto,
poetas en "nuevayores"
y un Federico sediento.

Sudando tinta en papeles,
rimando sueños con verbos,
da lugar al consejo
de aquel Dalí descontento.

La guerra civil derrumba
aquel amor de intelectos,
Rivera era casi un Primo,
pero primó el desconsuelo.

Una fosa común hoy guarda,
perdido allí por Granada,
al poeta ese que un día,
cuando sonaron las armas,

se declaró hermano del mundo,
se declaró amante del alma,
y con tres balas no pueden
acallar tales palabras.

Por "maricón" condenado,
dueño de prosa inimitable,
hizo llorar a la viuda,
a la novia y a la madre.

Hizo llorar a Dalí,
hizo lo que no hizo nadie,
conmovió a la roca viva,
hizo escultura un semblante.

Su real surrealismo
travieso amparo de risa,
con su cabello a dos aguas,
y por pluma una caricia.

Que se muera la muerte, Lorca,
la que te llevó ese día,
que se case Bernarda Alba,
y el ramo es para Rosita.