martes, 31 de julio de 2012

A la chica de Plaza Francia (en clave de jazz)

Después de tanto endulzarle el oído
a paredes embarradas de rouge,
no está de más probar un rato
que querer no se parezca al blues.

No me vendría nada mal (es cierto)
una pizca de vos en la biografía,
y tomarme vacaciones de princesas
de resaca de trasnoche arrepentida.

No te voy a mentir (demasiado)
de noches de soledades compartidas
tengo más recuerdo en cicatrices
que botones abrochados en la camisa.

Lo admito, no sos mi estilo,
sabés decir "gracias" y pedir perdón,
pero me surge la pregunta:
¿no será que serás vos?

No te fuiste por la puerta sin decir "chau",
ni me echaste a la calle en pleno invierno,
no me malentendiste el "te quiero"
ni me diste caricias con antojos pero "pero".

Me vendría bien una temporada
con vos y el pasto en Plaza Francia,
lejos de un futuro de mentira y purpurina,
en mi espejo que se empaña de inaudacia.

Cómo explicarte que me gusta el hielo
haciendo la vuelta carnero en tu boca
más que el iceberg que adornaba
los veranos en los vasos de mil Cocas.

Si tu hombro es algodones
después de tanto barco naufragado,
y me das cuando atracás con tu sonrisa
una fuga de este mundo mal rimado.

Esto es lo que te dejó mi pasado
para que hagas lo que puedas.
No tengo mucho que agregar,
ya habló el viento en tu pollera.


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