lunes, 22 de noviembre de 2010

El precipicio de tu boca

Me crucé en tu mirada clara,
oí la luz del humo que te toca,
y decidí que en ese instante
saltaría al precipicio de tu boca.

Dejé en cada rincón de mi silencio,
las palabras que cayeron como gotas,
llené cien partituras con abrazos,
convertidos en acordes y en estrofas.

Puse fin a mi desvelo, tantas noches,
esperando cruzarte en algún sueño,
sentí quebrarse tu voz en la parada
mientras hablabas de tu amor y de su dueño.

Y me enteré de cuánto llanto,
puede habitar dentro de un puño de camisa,
y me aprendí la cruel lección de mi destino,
cuando no hallé tu corazón, solo tu risa.

Derrumbé planes, borré pisadas y sonrisas,
hice una tumba callada de mi vida,
porque supe que perderte era el camino,
y que el amor nunca será algo que se pida.

Sol, que se hizo Luna y se hizo estrellas,
te hablo de ésto que no es nada, pero pesa.
Te hablo de mi, con la garganta hecha un nudo,
te hablo de vos, te hablo de entrar en tu mundo.

Cuidando de no hablar, de no decírtelo todo,
de encontrar la forma, de preguntarte cómo.
Que intentes el olvido, y te olvides de olvidarme,
que quieras, y tal vez pida mucho, quizás amarme.

1 comentario:

  1. Sublime.
    Otra obra de arte como a las que ya me tenés acostumbrada. Te quiero tanto!! Tici :)

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