miércoles, 2 de diciembre de 2009

Alivio de Luto

Rompiendo mi promesa de no volver a verte ni en pintura, me he sentado a tu mesa Virgen de la Amargura, a jugarme a los dados nuestra suerte... Asi reza la canción del nuevo disco de mi Capitan Sabina (a éste lo vas a leer mucho, sugiero que le vayas tomando el cariño que se merece) y ya que le dedicamos el título, por qué no la primer frase.
Me declaro culpable de muchas cosas, y entre ellas en ser bastante compulsivo en mis actos, en mis busquedas, pero sobre todo en mis errores. La recurrencia es algo de lo que no termino de despegarme.
¿Y a qué vamos con ésto? Paciencia, que el premio Goethe no se lo dan al que escribe más rápido.
Como decía, la recurrencia, el amor por las piedritas de los caminos y los palos en las ruedas, me caen mal, pero por lo visto me satisfacen algun que otro sentimiento inconciente de culpa... Eso queda para el diván, asi que shhh. Y por lo tanto (o por lo tonto) he de acostumbrarme a lidiar con ellos.
Quien me conoce sabe que la semana pasada fue un shot de hiel, sin sal ni limón, y que me lo tuve que tomar todo de una y casi casi sin chistar.
Es asi, como dice un hermano más allá de la sangre, mejor todo de una, asi cuando te levantas, también es de una...
En fin, cuando la nube negra te persigue, no hay nada que hacerle, crisis, crisis, crisis... Las musas en huelga (y no hablamos solo de poesias -lamentablemente-), las ventanas empañadas de smog, lluvia todos los días, la tele con chistes de otros meses, y mesas con manteles que dan gracia...
Puede haber un día de 1, 15, 25, 40 grados afuera, que da lo mismo, segurisimo que por donde uno va caminando llueve, o revolotean palomas con aroma a cementerio, es terrible... Como decía el capitan: sin ti todo es usura y noches perdidas, facturas, calenturas, heridas sin sutura, caidas, conjeturas, sacudidas, cerraduras, despedidas de locura y callejón.
Pero dentro de todo tengo que decir la verdad, no todo es malo, a veces los baldazos de agua fría hacen que a uno le quede la piel de pollo unos días, pero te despiertan bastante (aunque con lo mucho que no me gusta que me despierten, tampoco se si eso es muy bueno...)
En cuestión, me ahorré el acuse de recibo de un "no" que ya tenia hace rato, me gasté las lágrimas una noche viendo fotos en las que no aparecía yo, me puse a barrer pedacitos rojos y alguna que otra arteria, un ventriculo... Los pegue más o menos con cinta scotch, los ahogué en Coca Cola, y voilá!
A mirar para adelante, a sacarse la anteojera de caballo cimarrón devenido asiento de calesita, a mantenerse perceptivo... Que como le dije a alguien en algún aula vacía, ver una estrella fugaz es difícil, pero más difícil es si tenés los ojos cerrados...
Seguramente, el alivio de luto, ese tiempo apenas se sale de un duelo, sea verdaderamente el momento donde se comienza a hacer el pasaje. Pasaje a dejar de pensar en los por qué y empezar a vivir los qué... Y seguramente se disfracen con risas ciertas melancolías con sabor a vinagre, pero gracias al cielo, también con olor a rosas...
Digamoslo así, no hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedio... pero lo que cuenta es aprender, que no está perdido aquello que no fue...

2 comentarios:

  1. LOOOLOOO, no lei nada...
    algo de tequila lei me parecee.
    Borracho kl

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  2. LOLO!! segui con el blog, por suerte estoy aprendiendo cosas con esto. Suerte!

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