miércoles, 4 de agosto de 2010

Lady Barcelona

Quise escribirle una canción,
a mi Lady Barcelona,
la de ojitos enmarcados,
el que avisa no traiciona.

Con su "adrede", y su "no jodas"
con su boca peligrosa,
vuela libre, linda y loca.
¿No merece una canción?

Soñé con invitarla a dormir
entre su Luna y mi cama,
entrecerré la persiana
para que el Sol se nos olvide a la mañana.

Quise perderme extasiado,
en el laberinto de su pelo,
bebiendo a sorbos y a tragos
su ensortijado veneno.

Quise contarle un cuento donde fuera mi princesa,
secando mi garganta con el humo de su risa,
o colgarme cual Romeo del balcón
de una mirada que oficiaba de cornisa.

Puse las yemas de mis dedos a dormir sobre tu espalda,
puse mi boca en tu cuello, sentí el olor de la infancia.
Puse mis sueños a mirarte estrujando las sábanas
de un cuarto de alquiler, un viernes de madrugada.

Y recordé nuestra cocina,
las miradas del salón,
sin pensarlo entre pasiones,
te presté este corazón...

Si el presente nos sonríe,
y del futuro no me acuerdo,
mientras tenga tu mirada,
que no se me acuse de cuerdo.

2 comentarios: